La
vida es uno de los libros mas hermosos, completos y naturales donde debemos estudiar.
El aprendizaje de la escuela debe contrastarse con los realizados en la vida.
No siempre coinciden. La escuela en algún modo es artificial, no representa los
hechos o cosas como se dan en la vida, con sus múltiples a condicionantes no
siempre nos enseña lo que debiéramos aprender.
Aprender
de la vida, de manera no escolarizada no es asunto de rutina sino de iniciativa,
organización, perseverancia, audacia, y optimismo tal como lo hicieron, lo
hacen y lo harán hombres inquietos , aspirantes, visionarios… tantos personajes
de nuestra historia oficial, popular y familiar inspirados en la
circunstancias de sus vidas aprendieron a ser y hacer más en uno y otro ámbito de la cultura. Sus
logros no son quizás fruto de la escolaridad si no de la decisión que optaron,
de la vida y para la vida.
La comunidad en que nos desenvolvemos con sus alegrías y tristezas, anhelos,
problemas, logros y frustraciones… nos acercan a los valores del conocimiento y
también a los otros valores trascendentes como moral, la estética, la justicia.
la solidaridad,… para vivirlas más intensiva y extensivamente.
Nuestros
aprendizajes no deben estrecharse en la escuela, de la escuela y para la
escuela como hacemos. Debemos esforzarnos por aprender también de, en y para la
vida a fin de superar nuestras realizaciones personales.
Ilustra
este asunto el relato de la esposa de un minero: “antes, en la escuela, tenía
miedo de hablar... hace poco lanzaron mi candidatura para participar en el
Comité de Amas de Casa. Mis compañeras
me dieron su confianza. Desde entonces en el comité aprendí que las mujeres
somos iguales que los hombres. Que las mujeres estamos explotadas por los
varones y atreves de ellos por empresa en que trabajan. Que el comité debe
coordinar con el sindicato, en que están organizados nuestros esposos. Que
también nosotras, a través del sindicato, tenemos que hacer nuestros reclamos a
la empresa… ahora, con lo todo lo que aprendí en la vida comprendo más claro la
importancia de las organizaciones para exigir nuestros derechos. “ Usted, que
es estudiante, que lee muchos libros, con todo esto que la vida me ha
enseñado?”
El
relato evidencia que la fórmula de la escuela tradicional, de preparar para la
vida adulta a través de solo cuadernos y libros ha fracasado. Cada generación
se encuentra ante nuevos problemas y dificultades que los libros aun no lo
refieren. Mejor formación se obtiene en gran libro de la vida para afrontar con
marcado acierto la vida misma en todas sus circunstancias reales.
En clase la señorita nos pidió explicar ¿POR QUÉ A LA VIDA SE
LE DENOMINA UN LIBRO SINGULAR? y esto fue lo que respondimos.
A la vida se le denomina un libro singular, porque la vida a
diferencia de un libro normal, es un libro único, ya que el aprendizaje se
contrasta con los realizados en la vida, siendo la escuela algo artificial, y
porque no representa hechos o cosas como se dan en la misma. Ello indica que la
vida está llena de alegrías, tristezas, anhelos, problemas, logros, etc.
Este tema es muy interesante, ya que durante toda nuestra vida pasamos por momentos alegres y tristes, todos tenemos anhelos y pasamos por problemas, pero al igual también tenemos logros, pero cada uno con sus debidas frustraciones, sin embargo de todo ello aprendemos algo nuevo
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